Queridos feligreses: Paz y Bien
Con este saludo os presento este "Blog parroquial", que en cierta manera intenta unirnos a todos, informar y transmitir la vida de nuestra Comunidad Parroquial de Guadalupe.
Desde él quiero saludaros a todos: a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes, a los padres, a las madres, a los abuelos... a todos; pues todos formamos esta realidad: la Parroquia de Santa María de Guadalupe.
Saludo también de una manera especial a nuestros enfermos e impedidos, que son, desde su impotencia, el motor que revitaliza nuestra vida parroquial, y a los que tengo presentes tanto en mi oración como en la celebración Eucarística.
Si recordáis mis palabras a cuantos, en tan gran número, asististeis a mi toma de posesión como Párroco, el pasado 9 de noviembre en la Eucaristía de las 19:00 h. (7:00 de la tarde), donde os adelantaba mis deseos de que, entre todos, tenemos que conseguir una parroquia abierta, misionera y evangelizadora, en la que todos nos tenemos que sentir Iglesia. Ya que, la parroquia, no es patrimonio de un grupito selecto, sino la Casa de todos, en la que todos nos renovamos, nos transformamos, al calor de Cristo vivo y resucitado, tanto los más fuertes como los más débiles, los alejados o los indiferentes, todos.
Así lo manifiesta nuestro gran Papa Francisco: "tenemos que formar una Iglesia que encuentre caminos nuevos, capaz de salir de sí misma, yendo hacia el que no la frecuenta, hacia el que se marchó de ella por razones que, si se entienden y valoran bien, puede ser el inicio de un retorno".
Todo esto será una realidad si caminamos juntos, con audacia y valor, desde el diálogo, acogiéndonos con misericordia, pues todos andamos por el mismo camino: La Parroquia de Santa María de Guadalupe.
Y sólo así nuestra Parroquia será más humana, más cristiana, mas fraterna, cimentada en la humildad sin pretensiones de soberbia, de poder o vanagloria, para que sea sólo Cristo el centro y fundamento de nuestro vivir cristiano.
Os tengo a todos muy presentes, ante nuestra Madre de Guadalupe, con vuestras necesidades y sufrimientos, con vuestras esperanzas y alegrías, y que entre todos demos a conocer a Cristo a los que no le conocen y no pueden disfrutar de Él como solución para todos nuestros males.
Muchas gracias a todos.
Con este saludo os presento este "Blog parroquial", que en cierta manera intenta unirnos a todos, informar y transmitir la vida de nuestra Comunidad Parroquial de Guadalupe.
Desde él quiero saludaros a todos: a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes, a los padres, a las madres, a los abuelos... a todos; pues todos formamos esta realidad: la Parroquia de Santa María de Guadalupe.
Saludo también de una manera especial a nuestros enfermos e impedidos, que son, desde su impotencia, el motor que revitaliza nuestra vida parroquial, y a los que tengo presentes tanto en mi oración como en la celebración Eucarística.
Si recordáis mis palabras a cuantos, en tan gran número, asististeis a mi toma de posesión como Párroco, el pasado 9 de noviembre en la Eucaristía de las 19:00 h. (7:00 de la tarde), donde os adelantaba mis deseos de que, entre todos, tenemos que conseguir una parroquia abierta, misionera y evangelizadora, en la que todos nos tenemos que sentir Iglesia. Ya que, la parroquia, no es patrimonio de un grupito selecto, sino la Casa de todos, en la que todos nos renovamos, nos transformamos, al calor de Cristo vivo y resucitado, tanto los más fuertes como los más débiles, los alejados o los indiferentes, todos.
Así lo manifiesta nuestro gran Papa Francisco: "tenemos que formar una Iglesia que encuentre caminos nuevos, capaz de salir de sí misma, yendo hacia el que no la frecuenta, hacia el que se marchó de ella por razones que, si se entienden y valoran bien, puede ser el inicio de un retorno".
Todo esto será una realidad si caminamos juntos, con audacia y valor, desde el diálogo, acogiéndonos con misericordia, pues todos andamos por el mismo camino: La Parroquia de Santa María de Guadalupe.
Y sólo así nuestra Parroquia será más humana, más cristiana, mas fraterna, cimentada en la humildad sin pretensiones de soberbia, de poder o vanagloria, para que sea sólo Cristo el centro y fundamento de nuestro vivir cristiano.
Os tengo a todos muy presentes, ante nuestra Madre de Guadalupe, con vuestras necesidades y sufrimientos, con vuestras esperanzas y alegrías, y que entre todos demos a conocer a Cristo a los que no le conocen y no pueden disfrutar de Él como solución para todos nuestros males.
Muchas gracias a todos.
Fray Jesús Mª Tena González, OFM
VUESTRO PÁRROCO
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